Los colchones ortopédicos se utilizan para mejorar la calidad de vida y el descanso de personas que sufren de dolor de espalda, ya que ayudan a mantener una buena postura al dormir.
Son productos innovadores fruto de años de investigación, que te permitirán descansar mejor, ya que ayudan a relajar los músculos, apoyar la columna y mejorar el estado del cuerpo y la mente.
Este tipo de colchones refuerzan la espalda y aseguran al durmiente una postura adecuada a la hora de descansar, eliminando los puntos de presión. Además, ayudan a tener una buena circulación y previenen deformaciones en la columna favoreciendo una postura correcta al dormir.
Los colchones ortopédicos son enrollados y envasados al vacío para que sean totalmente hipoalergénicos.
Fabricación de los colchones ortopédicos
Los colchones ortopédicos se fabrican con dos caras. La primera está compuesta de algodón y está pensada para usarse en primavera y verano, ya que es un material más suave y transpirable, y la otra se confecciona en lana, para las estaciones más frías.
Debajo de estas capas, hay otra más fina, de eliocel, un material muy transpirable que se adapta totalmente a la forma del cuerpo.
Gracias a este material el colchón puede envasarse al vacío y servirse enrollado, ocupando mucho menos espacio.
Los colchones ortopédicos son hipoalergénicos, anti ácaros y anti bacterias. No hacen ningún ruido y son muy cómodos.
Beneficios de los colchones ortopédicos
Las principales ventajas de utilizar este tipo de colchones, son:
- Ayudan a descansar mejor gracias a su mayor soporte en la espalda y las articulaciones.
- Son más duraderos. Los colchones estándar tienen una vida de entre cinco y diez años, dependiendo de la calidad y del uso que se le de. Los ortopédicos tienen una vida útil de entre 10 y 15 años, con lo que se amortizan más en el tiempo.
- Reducen dolores y molestias y previenen su aparición.
- Favorecen una correcta circulación sanguínea.
- Eliminan tensiones musculares y dolores de espalda causados por el estrés o la actividad física.
- Previenen contracturas y deformaciones de la columna asegurando una postura adecuada a la hora de dormir.
- Permiten que el aire fluya por su interior eliminando la humedad y manteniendo una temperatura constante.
¿Cuál es el mejor colchón ortopédico del mercado?
Si sufres dolores reumáticos o articulares y necesitas un colchón que te permita descansar correctamente, los ortopédicos pueden satisfacer tus necesidades.
Existen determinados factores a tener en cuenta a la hora de hacer tu compra, ya que repercutirán en tu salud y bienestar.
Para ayudarte en esta decisión, te desvelaremos algunos aspectos clave:
- Densidad y firmeza
Ambos factores harán que tengas un buen descanso y notes alivio en tus dolencias.
El colchón ideal no será el más firme ni el más suave, sino aquel intermedio que permite la adaptación total del cuerpo aliviando los puntos de presión.
La firmeza de un colchón depende de la densidad de su núcleo. Esta se mide en kilos/m3 y puede ser baja, media o alta.
Siempre hay que atender a las necesidades concretas de cada persona, ya que no es igual el descanso que necesita una persona para dormir cada noche que aquella que está convaleciente en la cama.
- Altura y dimensiones
Las dimensiones deben ser las mismas que las de nuestro somier, ya que el colchón debe quedar totalmente ajustado al mismo.
Dentro de los colchones ortopédicos, existen algunos modelos con baja altura, de 10 o 15 cm, y otros que superan los 20 cm.
A mayor altura más firmeza y confort tendrá nuestro colchón.
Los colchones bajos pueden utilizarse en camas nido o como colchón auxiliar. Esto no ocurre con los más gruesos, que están pensados para un uso habitual.
- Materiales
Deben ser de buena calidad y resistentes. Normalmente para los colchones ortopédicos se utiliza la viscoelástica o el látex, que consiguen máxima comodidad y adaptabilidad al contorno del cuerpo. No producen puntos de presión, con lo que alivian el dolor.
Debemos desconfiar de colchones que son demasiado económicos o están fabricados con espuma de baja calidad, ya que podrán dañar nuestra espalda.
Tipos de colchones ortopédicos
Podemos encontrar diferentes tipos de colchones ortopédicos en el mercado. Para elegir el más adecuado, debemos prestar especial atención al peso de cada individuo y al nivel de firmeza que busquemos.
Colchón ortopédico con muelles tradicionales
Se trata de colchones que proporcionan un nivel de apoyo muy firme para ayudar al cuerpo a mantener una postura adecuada al dormir. Este tipo de colchones ofrecen buena relación calidad-precio.
Su durabilidad es muy alta y distribuyen el peso de manera uniforme en toda su superficie.
Colchón ortopédico con muelles independientes
Este tipo de colchones contienen más cantidad de muelles que los de hilo continuo. Por ello, son más acolchados y adaptables, con lo que proporcionan más confort. Favorecen la independencia de lechos, ya que los movimientos de cada miembro de la pareja no afectan al otro.
Colchones ortopédicos de espumación
Los colchones de espumación o viscoelásticos se adaptan a la forma del cuerpo en respuesta al calor y la presión recibida. Alivian el estrés en las articulaciones y ayudan al cuello y a la espina dorsal a mantenerse correctamente alineados mientras dormimos.
En el mercado los podemos encontrar con diferentes grosores y densidades.
Se pueden utilizar por personas de cualquier edad, aunque son muy habituales sobre todo en hospitales y residencias, ya que distribuyen uniformemente el peso y proporcionan una superficie suave, con lo que son muy recomendables para ancianos o durmientes que pasan mucho tiempo en cama o en la misma posición.
Los colchones ortopédicos de espuma reducen el riesgo de desarrollar úlceras por presión.
Posteriormente, este tipo de colchones recuperan su forma original.
Colchones ortopédicos naturales
Pueden ser tanto de muelles de hilo continuo como de muelles ensacados. Se fabrican en algodón y lana orgánica. Cuentan con protección frente a los ácaros del polvo.
Este tipo de colchones al estar compuestos por fibras naturales, tienen menor durabilidad, por ello siempre es recomendable que se utilicen con un protector de colchón de algodón, como el modelo reversible y acolchado Lyocell de Moshy.
A cambio obtendremos un colchón respetuoso con el medio ambiente, cómodo y con tejidos de calidad.
Colchones ortopédicos antiescaras
Estos colchones se usan para la prevención de úlceras por roce o presión ejercida entre el cuerpo y el colchón. Se usan sobre todo por personas inmovilizadas que tienen que pasar mucho tiempo en cama.
Se fabrican normalmente con un material derivado del plástico, con lo que son idóneos para usar en situaciones donde puede haber escapes, incontinencia o sudoración excesiva. Con su uso se reduce la fricción ocurrida por estar acostados durante períodos prolongados de tiempo.
Por eso, un colchón antiescaras es ideal en este tipo de situaciones, ya que disminuye la presión en las zonas de apoyo.
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