Los muebles de jardín están fabricados para que soporten las inclemencias del tiempo y la exposición al sol. Pero para que podamos disfrutar más tiempo de ellos es bueno seguir los siguientes consejos.
Si es posible, evite que le de el sol de forma directa y protéjalo durante la noche.
Mobiliario de Fibras naturales: la caña, mimbre, bambú soportan bien la intemperie aunque se recomienda cubrirlos en las épocas de lluvias. Hay materiales que imitan las fibras vegetales su ventaja es que soportan mejor las inclemencias del tiempo. Para su mantenimiento se recomienda lavarlo con agua y vapor. Cepillándolo con frecuencia para que no se acumule el polvo.
Resina y plástico: Es uno de los materiales que mejor soportan las climatologías adversas. Son muy resistentes al exterior aunque con el paso del tiempo pueden amarillear o deformarse.
Mobiliarios de Madera: La más resistente es la Teca, aguanta muy bien la humedad y las temperaturas más bajas. No requiere un tratamiento inicial, hecho que puede suceder con otros muebles de madera.
Hierro: Este tipo de muebles de jardín son muy duraderos pero sensibles a la humedad, por lo que se recomienda aplicarle un tratamiento para protegerlos frente a la oxidación. Para alargar su duración se recomienda pintarlo una vez al año o aplicarle un barniz protector.
Aluminio: Es uno de los materiales más usados en el mobiliario de jardín. Muy ligero, duradero, no se oxida y resistente.
Independientemente del material con el que estén fabricados para un buen mantenimiento de los muebles de jardín se recomienda que se cubran con fundas de plásticos. Permite la impermeabilidad evitando que le afecte la lluvia, humedad, etc.