Cuando decidimos cambiar el colchón y queremos que sea de muelles, tenemos varias posibilidades en el mercado y ahí comienzan todas nuestras dudas. ¿Cuál es el mejor muelle para nuestro descanso? ¿Qué tipo de colchones de muelles puedo encontrar? ¿Cuál es el mejor para mi caso?

En la actualidad podemos encontrar colchones con muelle Bonell o bicónico, muelle de hilo continuo y muelle ensacado.

Colchones de muelles: Muelle Bonell o bicónico

El muelle más común disponible en un gran número de colchones. De calidad media-baja, su diseño en forma de cono doble unidos entre sí mediante hilo de acero. Este tipo de muelles no proporciona independencia de lechos ya que la presión que se ejerce sobre él se desplaza al resto del bloque de muelles.

Los colchones de muelles Bonell pueden ser ubicados en cualquier tipo de soporte de descanso, como base tapizada, somier de láminas fijo o canapé. Debido a la situación de sus muelles la funcionalidad de los mismos no se ven afectados por el tipo de soporte.

Colchones de muelles: Muelle de hilo continuo

Formado por un hilo distribuido en forma zigzag a lo largo de la estructura del bloque, que evita zonas libre de apoyo, por lo que el cuerpo descansa en su totalidad sobre todo el conjunto del colchón. El muelle de hilo continuo es muy firme y resistente, proporciona mayor firmeza y estabilidad en las zonas más pesadas del cuerpo, como por ejemplo la zona lumbar.

Muelle de gran calidad, facilita la independencia de lechos y el óptimo aprovechamiento de la zona útil de descanso. Al igual que en el caso del muelle Bonell,  las bases para los muelles de hilo continuo pueden ser: base tapizada, somier de láminas fijo o canapé

Grandes marcas como Flex o Pikolin fabrican un sistema de muelles de hilo continuo exclusivos en el mercado. En el caso de Flex denominado Multielastic® y en el de Pikolin muelles con tecnología Normablock®

Colchones de muelles: Muelle ensacado

Sistema de muelles alineados entre sí recubiertos con una tela o saco que evita el roce entre ellos. Proporciona independencia de lechos, ya que cada grupo de muelles se adapta a la presión que ejerce sobre él el durmiente, evitando el traslado de movimientos al resto del colchón.

En este caso no es recomendable el somier de láminas para este tipo de muelles ya que al tratarse de muelles independientes el hueco entre lama y lama no proporciona el soporte necesario al bloque de muelles, por lo que se puede ver afectada la funcionalidad del colchón y con el uso el mantenimiento del mismo.

Los colchones con muelles ensacados no son recomendables para personas con un índice de masa corporal elevado.